¿Necesitas realizar perspectivas con dos puntos de fuga? ¡Aquí te decimos cómo hacerlo! En este artículo te explicamos de forma sencilla cómo elaborar una perspectiva con dos puntos de fuga.
El método es el mismo para dibujo a lápiz y tinta, así que basta con que tomes una hoja y comiences a dibujar tus perspectivas con dos puntos de fuga.
La perspectiva es una herramienta fundamental en el dibujo arquitectónico y en la arquitectura en general, ayuda al Arquitecto a proyectar espacios interiores y exteriores en tres dimensiones. Aquí te ofrecemos un tutorial paso a paso para aprender a elaborar perspectivas a dos puntos de fuga.
¿Qué son las Perspectivas con dos Puntos de Fuga?
En un artículo anterior hablamos y vimos la perspectiva con un punto de fuga y aprendimos a proyectar el volúmen de un objeto ya sea a tinta o lápiz, hoy veremos como proyectar perspectivas con 2 puntos de fuga.
Como siempre comenzaremos proyectando un cubo que es la forma más sencilla que podemos encontrar, a partir de ahí podemos comenzar a adicionar más formas o hacerlo con formas más complejas, eso ya depende de la práctica y el empeño que le pongan.
La perspectiva con dos puntos de fuga es una técnica de dibujo que utiliza dos puntos imaginarios en el horizonte para crear la ilusión de profundidad en una imagen bidimensional. En este sistema, todos los objetos paralelos al plano del dibujo convergen hacia uno de los dos puntos de fuga, mientras que los objetos perpendiculares al plano del dibujo parecen ser paralelos entre sí.
¿Cómo proyectar Perspectivas con dos Puntos de Fuga?
La perspectiva a dos puntos de fuga es ideal cuando las esquinas de los objetos están de frente al espectador. Lo primero que haremos como siempre es trazar nuestra línea de horizonte que nos servirá como base para comenzar a proyectar.
A partir de ahí trazaremos otra línea abajo de la línea de horizonte que será la línea del punto de vista del observador y situaremos un punto en cualquier lugar de esta línea, ese será nuestro punto de vista y puede trazarse o hacerse mentalmente pero yo les recomiendo que la tracen finamente ya que después la borraremos.
Una vez que tenemos las dos líneas trazadas procederemos a situar nuestro primer punto de fuga. El primer punto de fuga por lo general se sitúa en un ángulo de entre 50 y 60 grados a la izquierda tomando como base el punto de vista y se traza una línea que debe intersectarse con la línea de horizonte.
Justo en esa intersección tendremos nuestro primer punto de fuga.
Trazo de línea de punto de vista
El segundo punto de fuga lo obtendremos a partir de trazar una línea con un ángulo de 30 grados con respecto de la línea del punto de vista e intersectándola con la línea de horizonte.
Una vez que tenemos nuestros dos puntos de fuga colocados ahora comenzaremos a trazar las líneas verticales de nuestro objeto. Después comenzaremos a trazar las líneas horizontales recordando que todas las líneas horizontales deben provenir de alguno de los puntos de fuga dependiendo del lado del que se esté trazando o trabajando.
Escalas y líneas de proyección
Recuerden siempre trabajar con escalas y medidas reales para que su dibujo esté debidamente proporcionado y le de a nuestro dibujo mayor realismo. También recuerden borrar las líneas de proyección y dejar las líneas que pertenecen al objeto para no estarse confundiendo.
La complejidad del dibujo dependerá del número de formas que tengan y de lo complejas que sean cada una. En este caso ya vimos el cubo pero ustedes pueden seguir trabajando con más formas, este tipo de perspectiva se utiliza mucho sobretodo en el urbanismo para representar vistas tridimensionales de calles.
También en Arquitectura se utiliza mucho sobretodo para representar vistas interiores de casas. Como pueden ver amigos es relativamente sencillo dibujar una perspectiva a dos puntos de fuga. En otros artículos veremos perspectivas a 3 puntos de fuga mejor conocidas como «perspectivas aéreas». Así que a practicar y a dibujar mucho.
Las perspectivas con dos puntos de fuga es una técnica fundamental en el dibujo arquitectónico que permite a los arquitectos representar sus diseños de manera efectiva y realista. Es una habilidad esencial para comunicar ideas, evaluar proporciones y visualizar proyectos arquitectónicos, y desempeña un papel crucial en la toma de decisiones y la creatividad en la arquitectura.