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¿Qué es el CUBISMO en la Arquitectura?

 

El cubismo fue un movimiento artístico que incluyó a la arquitectura.

Descubre aquí qué es el cubismo en la arquitectura.

cubismo
¿Qué es el CUBISMO en la Arquitectura?

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Hoy en Arquinétpolis te hablaremos sobre estilos y corrientes arquitectónicas. En concreto te hablaremos acerca del cubismo, que fue un movimiento que en su momento revolucionó la arquitectura.

La arquitectura cubista es un estilo arquitectónico que se desarrolló en el contexto del movimiento artístico cubista en el siglo XX. Al igual que el cubismo en la pintura, este estilo busca romper con las formas tradicionales y crear una estética visual única.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la arquitectura cubista y cuáles son sus características distintivas.

Índice

    ¿Qué es el Cubismo?

    El cubismo es un movimiento artístico que surgió a principios del siglo XX, específicamente en las primeras dos décadas. Fue pionero en gran medida por Pablo Picasso y Georges Braque. Este estilo artístico se caracteriza por su enfoque en la representación de objetos y figuras a través de formas geométricas, como cubos, conos y esferas.

    Los pintores cubistas desafiaron la perspectiva convencional y presentaron objetos desde múltiples puntos de vista en una misma obra.

    El cubismo es un fascinante movimiento artístico que revolucionó la manera en que percibimos el mundo a través del arte. Si deseas conocer más sobre esta corriente, estás en el lugar adecuado. Aquí te contamos qué es el cubismo, sus características distintivas y algunos de los pintores más destacados que contribuyeron a este innovador estilo.

    Dentro de los rasgos o la filosofía cubista podemos encontrar:

    • Construcción de imágenes mediante una estructura geométrica y formal
    • Multiplicidad de puntos de vista y perspectivas ejecutadas en un solo plano
    • Descomposición de formas naturales y orgánicas y convertirlas en figuras o formas ortogonales.

    Principales Características del Cubismo

    El cubismo se divide en dos fases principales: cubismo analítico y cubismo sintético. Cada una de estas etapas tiene sus propias características distintivas:

    Cubismo Analítico

    • Descomposición de la realidad: En esta fase, los pintores cubistas descomponen los objetos y las figuras en formas geométricas simples. Los colores se limitan principalmente a tonos de gris y marrón.
    • Múltiples puntos de vista: Se representan objetos y figuras desde varios ángulos en una misma obra, lo que desafía las convenciones de la perspectiva tradicional.
    • Énfasis en la complejidad: Se busca capturar la complejidad y la diversidad de la experiencia visual y la percepción.

    Cubismo Sintético

    • Colores y texturas: En esta etapa, los pintores cubistas incorporan colores más vivos y patrones geométricos en sus obras.
    • Collage y ensamblaje: Se introducen elementos de collage y ensamblaje en la pintura, utilizando materiales como periódicos y madera para agregar profundidad y textura a las obras.
    • Simplificación y síntesis: A pesar de la inclusión de elementos visuales más complejos, la esencia del cubismo sigue siendo la simplificación y síntesis de la realidad.

    Pintores Cubistas Destacados

    1. Pablo Picasso: Como uno de los creadores del movimiento cubista, Picasso dejó una huella indeleble en la historia del arte. Sus obras, como «Les Demoiselles d’Avignon,» son ejemplos icónicos del cubismo.
    2. Georges Braque: Braque trabajó en estrecha colaboración con Picasso en el desarrollo del cubismo analítico. Sus pinturas, como «Violín y Jarra,» reflejan la influencia del movimiento.
    3. Juan Gris: Conocido por su estilo distintivo, Gris hizo importantes contribuciones al cubismo sintético. Su obra «Naturaleza Muerta» es un ejemplo sobresaliente de su enfoque.
    4. Fernand Léger: Léger combinó elementos cubistas con un interés en la maquinaria y la tecnología moderna. Sus pinturas, como «El Hombre en el Casco de Ducha,» son ejemplos notables.

    Características del Cubismo en la Arquitectura

    Poco a poco el estilo fue cobrando popularidad en toda Europa y comenzó a extenderse también a otras bellas artes como la literatura y la Arquitectura. En la Arquitectura uno de los principales exponentes y que comenzó a trasladar el cubismo a algunas de sus obras fue Le Corbusier. Sin embargo, el país donde este estilo tuvo su mayor auge fue en la antigua Checoslovaquia.

    Los rasgos de la Arquitectura Cubista que comenzó a desarrollarse fueron los siguientes:

    • Mayor expresividad en la Arquitectura
    • Iluminación proveniente de distintos puntos
    • Mono-cromatismo basado en colores opacos como castaños y grises
    • Líneas rectas pero basadas en ángulos irregulares.

    La Arquitectura cubista reclamaba mayor expresividad y dramatismo mientras que se declinaba en contra de la Arquitectura utilitaria y materialista. Además utilizaban el concepto de «belleza espiritual» que venía de los pintores cubistas de la época y que hacía referencia más a un concepto espiritual e iluminado del pintor mismo.

    Ejemplos del cubismo

    Una de las grandes obras de la Arquitectura moderna la «Villa Savoye» de Le Corbusier ya presentaba algunos símbolos cubistas. Esto podría observarse en el interior con los accesos a los diferentes espacios ya que los recorridos se hacen desde una perspectiva diagonal y a medida que se va avanzando o adentrando en ellos se aumenta el campo de visión y perspectiva del espacio.

    Las formas cubistas también fueron el resultado de la reflexión sobre los juegos de luz y sombra en las fachadas y el efecto óptico que producían ya que según ellos, las fachadas debían proyectarse a varios puntos de vista frontales y laterales a la vez.

    A través de la geometría y la experimentación visual, los artistas cubistas crearon obras fascinantes que siguen siendo apreciadas y estudiadas en la actualidad. Este estilo influyó en numerosos movimientos artísticos posteriores y continúa inspirando a artistas y amantes del arte de todo el mundo.

    La arquitectura cubista, al igual que el movimiento artístico cubista, tuvo un impacto significativo en la evolución de la arquitectura moderna. Aunque no se convirtió en un estilo dominante, su enfoque en la fragmentación, la abstracción y la representación multidimensional influyó en futuras corrientes arquitectónicas, como el expresionismo y el constructivismo.

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