Aquí te explicaremos cuales son los principales tipos de terreno y emplazamientos que puedes encontrarte al momento de elaborar un proyecto.

Tipos de terreno y emplazamientos
Antes de trazar una línea debemos hacer un análisis respecto del terreno que tendremos para desarrollar el proyecto arquitectónico.
Este proyecto puede representarnos un reto dependiendo de sus características, forma y dimensiones.
Es importante que sepamos identificar ante qué tipo de terreno nos encontramos antes de comenzar a plantear el proyecto.
Terreno regular
En el diseño arquitectónico hablamos de terreno regular cuando nos encontramos con un terreno con ángulos de 90 grados y que cuenta con una forma geométrica regular. Ya sea cuadrada o rectangular.
Por lo general este es el tipo de terreno que más nos encontraremos y quizá el que más facilidades pueda darnos al momento de plantear un proyecto arquitectónico.
Dentro de los tipos de terreno es el que menos complicaciones ofrece es el más sencillo.
Terreno irregular
En este caso el terreno suele tener una forma geométrica irregular con ángulos de diferentes medidas o quiebres. En este caso lo importante es centrar correctamente y emplazar la construcción para aprovechar mejor el espacio.
Terreno plano
Pasamos a los terrenos con relieve, en este caso los terrenos planos son los más aptos para la construcción ya que no representan mayor dificultad para la elaboración de un proyecto y para su construcción.
En este caso lo que hay que evaluar es el tipo de suelo sobre el que se va a desplantar la construcción para conocer mejor de qué material está conformado.
Terrenos escarpados o con pendiente
Este tipo de terrenos pueden representar un reto para el Arquitecto al plantear un diseño.
En este caso debemos conocer muy bien el porcentaje de pendiente que tiene el terreno y saber si es uniforme o si hay zonas con pendiente más pronunciada.
Es importante realizar un estudio topográfico que nos permita conocer con exactitud los distintos niveles con los que cuenta el terreno.
Las maquetas topográficas o modelos 3D del terreno son de gran ayuda para entender mejor su relieve.
Una solución de diseño consiste en proponer distintas plataformas en donde se vayan subiendo o bajando los niveles necesarios.
Es importante colocar estos niveles en espacios de circulación para que los espacios habitables queden a un mismo nivel.
El reto en este tipo de terrenos es el diseño estructural y de cimentación. También es vital realizar un estudio de mecánica de suelos para conocer más detalles sobre el terreno.
Terrenos en zonas de riesgo
En este caso hablamos de terrenos cercanos a ríos, cascadas o suelos que sean inestables.
En este caso lo mejor es optar por otra ubicación ya que a futuro podría tener muchos problemas la construcción.
Definitivamente es de suma importancia que hagas un buen análisis acerca del tipo de terreno en el que se pretende desplantar el proyecto.
Ya que, dependiendo de éste tendrá que ser el tipo de cimentación que se tiene que implementar para poder construír.
Este tipo de terreno además debe acompañarse sobre un profundo análisis del material del suelo.
Se realizan exámenes en laboratorio para determinar de qué material está elaborado el mismo y qué capacidad de resistencia tiene.
Es importante que como constructor conozcas acerca de estos análisis de resistencia de materiales y de composición del suelo para conocer los alcances que puede tener un determinado proyecto o construcción.
Hasta aquí este artículo esperando que haya sido de su agrado. Recuerda que para encontrar mayor contenido como este hay que visitar y recomendar https://arquinetpolis.com