La lluvia ácida es uno de los agentes destructivos más silenciosos ¿quieres conocer los daños que le puede causar a tu vivienda? aquí te lo diremos.
Los efectos y daños de la lluvia ácida en una vivienda podemos encontrarlos e identificarlos más fácilmente en fachadas y espacios abiertos.
Muy buen día amigos, que tengan un excelente Lunes. Hoy en el blog comenzaremos hablando acerca de una patología en vivienda muy silenciosa pero que realmente es un agente destructivo sobretodo de fachadas y es: La lluvia ácida. El término «lluvia ácida» abarca la sedimentación tanto húmeda como seca de contaminantes ácidos que pueden producir el deterioro de la superficie de los materiales constructivos, estos contaminantes escapan a la atmósfera al quemarse carbón y otros componentes fósiles y al reaccionar con el agua y los oxidantes de la atmósfera se transforman químicamente en ácido sulfúrico y nítrico. Los compuestos ácidos se precipitan entonces a la tierra en forma de lluvia, nieve o niebla, o pueden unirse a partículas secas y caer en forma de sedimentación seca.
Soluciones.
La lluvia ácida por su carácter corrosivo, daña las construcciones y la infraestructura urbana. Puede disolver, por ejemplo, el carbonato de calcio y afectar directamente de esta forma a los monumentos y edificaciones construidas con mármol. Aparte de dañar el medio ambiente y la salud de las personas, la contaminacíon también puede hacerle daño a edificaciones y monumentos, así como a muchas otras estructuras, las propiedades ácidas de la contaminación del aire corroen muchos más materiales tales como: Piedra arenisca, piedra caliza, mortero, y materiales diversos. Los cristales de carbonato de calcio crecen y pueden originar grietas en las piedras, la lluvia ácida es capaz de disolver pintura y corroer aluminio, mientras que las partículas que hay en el aire pueden acabar con la apariencia estética de una propiedad. Hasta el momento, para la conservación y para evitar el daño a las edificaciones por lluvia ácida, sólo existen en el mercado algunos productos con alcóxidos de silicio, que protegen las estructuras de piedra arenisca debido a que contienen dióxido de silicio, pero cuando se trata de calizas, mármol y cantera, su mecanismo de acción es muy pobre.
Las construcciones, las estatuas y los monumentos de piedra sufren erosión por efecto de diversos contaminantes que arrastra el aire, entre ellos la lluvia ácida. Los materiales de construcción como el acero, pintura, cemento, mampostería, acero y mármol también están expuestos a sufrir daños en su apariencia. La frecuencia con la que es necesario aplicar nuevos recubrimientos protectores a las estructuras va en aumento, esto desde luego también aumenta los gastos de mantenimiento de vivienda. El principal agente corrosivo individual de los materiales de construcción es el dióxido de azufre y sus productos secundarios, las ciudades industrializadas o que tienen a la industria como su principal actividad económica son las que sufren de este mal. Es cierto que más allá de los productos con alcóxidos de silicio la verdad es que poco podemos hacer para evitar directamente la lluvia ácida, este es un trabajo que se debe hacer colectivamente como ciudad, pueblo o región, la clave está en reducir al máximo la emisión de gases contaminantes que puedan subir a la atmósfera y provocar esta lluvia ácida, la prevención definitivamente es la clave para evitar los daños que provoca la lluvia ácida.
Pues bien amigos, hasta aquí esta primer entrada del día esperando que la información sea de su utilidad, los invito como siempre a que se sumen a la comunidad del blog en las redes sociales. Para mayor contenido como este difunde y recomienda https://arquinetpolis.com y nos seguimos leyendo más tarde, un saludo a todos.