Al gran Le Corbusier le tocó vivir y desarrollarse profesionalmente sobre todo en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y en la post-guerra, durante esta época se dedicó a escribir varios libros en los que expuso sus ideas para explicar en las que curiosamente explicaba y complementaba sus proyectos. Ésta época militar hizo que el Arquitecto se desarrollara más en la Arquitectura desde el punto de vista teórico, es por ello que en ese tiempo diseñó un sistema de medidas que fue publicado en el año de 1948 en el libro llamado “Le Modulor” que a su vez le siguió “Le Modulor 2” publicado en el año de 1953 en los que da a conocer su trabajo donde se basa en la búsqueda de una relación matemática entre las medidas del hombre y la naturaleza. Este modulor es una medida antropométrica del cuerpo humano en que cada magnitud se relaciona con la anterior por el también ya célebre y famoso número aúreo (que más adelante veremos en otro artículo) todo ello con la finalidad de que sirviera como una medida o escala para la Arquitectura del futuro.
Éstas medidas básicamente parten desde la medida del hombre con la mano levantada (226 cm) y de su mitad, aproximadamente a la altura del ombligo (113 cm), desde esta primera medida se van multiplicando sucesivamente y dividiendo de igual manera por el número de oro (número áureo) y se obtiene la llamada serie azul. De la segunda medida se obtiene del mismo modo la serie roja. Con El Modulor Le Corbusier retomó la idea de grandes genios como Leonardo da Vinci que buscaban establecer una relación armoniosa y directa entre las proporciones de los edificios y la escala del hombre, cabe destacar que en el libro “Le Modulor 2” las medidas son acordes a la estatura promedio del hombre latinoamericano que es de aproximadamente 1.72 metros de estatura, mientras que en el primer libro se basaba en las medidas del hombre europeo que su promedio aproximado es de 1.82 metros.
La obra y la teoría de Le Corbusier siguen vigentes tanto en la práctica como en la enseñanza, la Arquitectura contemporánea con el y en sus obras tiene una referencia directa. Sus trabajos han servido como base de otros movimientos arquitectónicos regionales. Introdujo la proporción áurea en muchas de sus obras, por ejemplo se puede apreciar en el módulo de la Capilla de Notre Dame du Haut. Quizá para muchos este modulor no tenga un valor completamente actual o lo ven desfasado o que ya no se puede implementar en nuestros tiempos, sin embargo creo que es de ran utilidad el saber y conocer esta información y cómo nosotros mismos ¿por qué no? Podemos hacer nuestros propios “modulores” y aplicarlos en nuestros proyectos siempre y cuando respeten las más mínimas condiciones de habitabilidad.
Como pueden ver amigos esta obra de Le Corbusier es de suma importancia, ya que la obra de Le Corbusier no solamente puede ser admirada desde el punto de vista arquitectónico en si, si no que podemos también admirarlo desde el punto de vista teórico con esta contribución que, sin lugar a dudas dio mucho de que hablar. Hasta aquí esta segunda entrada esperando haya sido de su agrado, los invito como siempre a seguirse sumando a la comunidad del blog en Facebook y nos seguimos leyendo el día de mañana. Un saludo a todos.